Plantas de araña no son muy exigentes con el agua, la luz o la temperatura.
Te aseguro que una planta de araña bien desarrollada es una cosa magnífica y marca una presencia estética importante, tanto en interiores como en el exterior de tu hogar. La planta crece fácilmente en cestas o encima de las columnas, y lucen sus hojas arqueadas.
La variedad abigarrada es por lejos la más común. Con el tiempo, una planta madura enviará plántulas o compensaciones en los tallos largos que forman un impresionante despliegue colgando.
Estas plántulas pueden ser fácilmente traspasadas a otra maceta para crear nuevos especímenes.
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